Infiero que muy pocos, por no decir nadie, se han percatado de mi larga ausencia de casi un mes en este blog, bueno es cuestión de explicar mis motivos, para que así puedan comprender de cierta forma mi estado psicológico y anímico. Bien todo comenzó hace mas de 3 meses con una solicitud de amistad de alguien inesperado, esta luego se transformó en cumplidos y frases de imitación Becquer, su perseverancia le dio un espacio en mi corazón y en mis pensamientos que poco tiempo antes habían sido acaparados por un ser realmente sorprendente para mis expectativas. Miradas, sonrisas, momentos un sin fin de palabras y promesas que jamás tomo en cuenta por su poco fundamento lógico. Hace tan solo dos semanas todo terminó, su inexactitud para expresar la verdad lo mató, eso su constante volubilidad y las notables diferencias entre ambos. Siempre supe que no sería eterno, no creo en lo eterno, ni en lo absoluto, ni en lo finito, soy dueña de mi destino y el contexto de las cosas varían, tal vez eso no paso entre ambos, pero estoy segura que fue lo mejor para mi y bueno supongo que para el chico de la mirada profunda también.
La noche en que todo ocurrió, ya había reaparecido el personaje que me había incorporado la mundo, solo recepcionó mi al principio corta y sencilla explicación de la razón de mi tristeza, con el pasar de las horas, sus cuestionamientos y su impresionante inteligencia hicieron lo que yo había predicho y supo cada detalle del tema, así me ayudó y me supo dar consuelo en un momento difícil, si, lo había confirmado me continuaba atrayendo. El pasar de lo días conferían avances que aunque pequeños eran simplemente fantásticos viniendo de el, me elevaba, me derrumbaba, hacía tanto y a la vez nada, pero poco a poco aprendo a sobrevivir con eso.
Otro de los motivos de mi ausencia fue las constantes enfermedades que me asechaban los fines de semana, o como yo lo llamo "el síndrome del fin de semana". Además de la molesta cefalea que me atormenta con más continuidad desde mis últimos episodios depresivos. La tarea, la preocupación, la ansiedad, la intranquilidad han sido mi pan de cada día durante mi periodo de alejamiento, pero ya estoy aquí, sirviendo de burla para unos, de mal ejemplo para otros, en fin, como siempre digo "es parte de".
No solo retorne para hacerles presente mi causales, sino que también para comentarles sobre un libro que debo admitir demore un bastante en leer, tal vez fue por las reducidas letras que se aglomeraban en las mas de 250 páginas o por el dolor ocular y la cefalea que me causaba leerlas, en fin, eso no es de interés. A lo que iba, supongo que muchos de ustedes se preguntaran que libro es, pues debo advertirles que no se trata de los típicos libros adolescentes de los que todos comentan, cuando soy yo, jamás se tratan de ellos por considerarlos una barbaridad para la literatura, por su carente uso de recursos estilísticos y su coloquial forma de expresión. Esta obra fue representada en la escena cinematográfica en la década de los 90', dirigida por Bille August y con la participación actoral de Winona Ryder, Meryl Streep y Antonia Banderas, además de otros reconocidos actores del medio. Algunos sabrán a que obra me refiero, otros quizás no lo tomen ni en cuenta, pero bien... se trata de nada mas y nada menos que "La casa de los espíritus" redactada de forma muy singular por Isabel Allende, escritora de origen peruano, de nacionalidad chilena y sobrina del fallecido presidente chileno durante la dictadura del caudillo Pinochet, Salvador Allende.
La casa de los espíritus se basa en la historia de la familia Trueba durante tres generaciones en Chile, bajo el contexto de la segunda y séptima década del siglo XX, comenzado por los acontecimientos ocurridos con "Rosa la Bella", la iluminada, fallecida y extraordinariamente hermosa novia de Esteban Trueba, su encantadora esposa "Clara clarividente", su hija la eterna enamorada Blanca Trueba y terminando en Alba de Satigny su adorada y revolucionaria nieta. Esta obra que bien pertenece al realismo mágico hace un esclarecedor contraste social entre las tres clases que gobernaban al país: la alta, la obrera y la campesina. Introduce sucesos históricos de la época que permiten tener una vista más amplia de la escena que se vivía en ese entonces, la lucha por la igualdad social, la supremacía gamonal, los primeros movimientos socialistas, su oposición (el partido conservador), la moral de la época y las inclinaciones culturales de los individuos hacen de la lectura una experiencia fantástica imposible de dejar.
Me agradó sobre manera este libro, me siento admirada de la forma en que la respetable señora Allende, conjuga palabras totalmente coloquiales con cultas, de tal manera que el texto se hace comprensible e interesante, además presenta a personajes tan singulares, con tantas particularidades en cada uno de estos, que me es casi imposible dejar de identificarme con muchos de ellos, las situaciones tan complicadas que se presentan en la historia dan la impresión de que el climax jamas termina. Necrofilia, prostitución, venganzas, maldiciones, pasiones, homosexualidad, odio, amor, rebeldía, revolución, melancolía, racismo, moralidad, violencia, pornografía y sexo son los temas que se abordan en las diferentes fases de la obra. Les recomiendo insistentemente que hagan la lectura este libro, se verán sumergidos en un pasado en el que jamás pensaron estar inmersos.
Aquí, mi amables lectores les dejo el trailer de la película noventera, basada en la novela de Allende, pero debo resaltar que algunos sucesos han sido modificados y algunos personajes que según mi apreciación era importantes fueron obviados o cambiados de la versión escrita y original. Véanla como una referencia, pero les recomiendo que lean el libro, es simplemente una experiencia diferente.
Nuestros fieles amigos son los libros, estarán a tu lado siempre. Muy interesante tus comentarios sobre la obra. Sé que tienes una predilección por las obras literarias clásicas, "clásicas" no por antigüedad, sino por el arte, estilo, por el uso de recursos estilísticos, por la búsqueda de la "perfección" a la hora de escribir.
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